sábado, 8 de noviembre de 2008
Observación del movimiento de una larva
Una larva negra que camina, mejor dicho, se arrastra sobre su abdomen, que viene siendo casi todo su cuerpo, y tantea con su parte delantera, sus ojos quizás, guiándose a través de gotas de agua que caen a su alrededor, salpicando sus espinas con apreciable rocío, gotas que se quedan como congeladas en el tiempo; a la velocidad de un metro cada minuto, a veces rodeando, a veces tanteando... es incluso mas interesante que aquel que detiene su vida un instante para ver una larva negra que camina...
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