sábado, 6 de septiembre de 2008

Descripción verbal del cuerpo femenino

En tu cara se puede ver la inocencia, la sabiduría y el poder se reflejan en todas tus acciones, tu mirada, esos ojos que expresan todo, el complemento perfecto.
Tu boca, que se encuentra en todas las formas posibles pero siempre como una fruta fresca dispuesta a ofrecerte solo a quien tu quieres, como una rosa eres con espinas que controlas a voluntad. Tu cuello tan sensible, despierta una marejada de sonrisas que jamás entenderé. Tu pechos que en ellos cargas la vida de la humanidad, suaves y sensibles, delicados. Tu ombligo que es simplemente hermoso, difícil describir el sentimiento que genera. Eres una poesía incontable, las palabras no alcanzan, no me alcanzan, ningún lenguaje verbal logra describir con fidelidad tu existencia, es solo imposible, nuestros ojos también imperfectos, tampoco logran captar tu esencia, es necesario aplicar todos los sentidos para poder tener una idea, vaga idea, del paraíso que significa tu templo. Se necesita sentir tu aroma tan sutil que no percibimos conscientemente, tu sabor, el sabor a ti que va mas allá de solo el gusto salado del sudor de tu cuerpo, oír el sonido de tu silencio, tu órganos funcionando como si fueras un ser normal, todos tus órganos funcionando al unísono para poder mantener tu existencia divina, para materializarte diosa en este vano lugar. El tacto. Sentir el roce de piel, delinear con la piel el sinuoso camino que tienen tus curvas. Probar, sentir, oler ver y oír todo tu cuerpo en solo una actitud, buscar la verdad de la vida en ti. Tú eres la razón de la vida. Eres para la vida, y la vida es para ti.

08/12/2007