sábado, 6 de septiembre de 2008

Sobre el oficio de ser poeta

Indagar sobre la belleza, describir la realidad, amar la ilusión y la ilusión de amar. Ser incomprendido e ignorado. Saber perder y aferrarse a todo. Perderse en los ojos de una mujer, salir de los ojos de una mujer, saludar el sol por la montaña, despedir el sol en el atardecer, saludar la luna cuando salga, despedir la luna cuando se esconda de nuevo, con la esperanza que regresará. Saber que lo que se hace no tiene propósito porque es un fin en sí mismo, comprender que no todos pueden comprender. Ser paciente con los poemas, ellos no tienen la culpa de querer salir en cualquier lugar, en cualquier momento.

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